La pequeña alma estaba feliz, porque había comprendido lo que
todas las almas del reino trataban de entender.
¡Hurra! ¡Esto es fantástico!
Pero poco después ya no le bastó con saber quien era.
Sentía cierta inquietud en su interior, porque quería ser lo que era.
Así, la pequeña alma volvió a hablar con Dios (lo cual no es mala idea para
todas las almas que quieren ser Quienes Son realmente), para comunicarle sus
ideas:
¡Hola, Dios!
Ahora que ya se quien soy, ¿es bueno serlo?
Dios respondió:
¿Quieres decir que deseas ser Quien Ya Eres?
Pues… verás. Una cosa es saber Quien soy, y otra muy distinta es serlo
realmente. Quiero sentir como es ser la luz.
Pero si ya eres la luz — Repitió Dios, sonriendo otra vez.
¡Si, pero quiero saber como se siente serlo! —exclamó la pequeña alma.
Creo que debí imaginármelo —repuso Dios, riendo. Tú siempre has sido la más
aventurera
Y, tras un instante, la expresión de Dios cambio.
Pero hay una cuestión…
¿Qué es? preguntó la almita.
…Que no existe otra cosa además de la Luz. No creé otra cosa que lo que tu misma eres.
Así, no hay un modo sencillo para que experimentes Quien eres, puesto que no
hay nada que no seas.
¿Cómo? —repuso la Pequeña
Alma inocente, estaba un poco confundida.
Piénsalo de este modo. Eres como una vela en el sol. Ya estas allá, junto con
millones y ga-guillones de otras velas que forman el sol.
Y el sol no podría serlo sin ti, porque le faltaría una de sus velas, y así no
podría brillar tanto.
Pero saber que eres la Luz
estando dentro de la Luz…
ese es el problema.
Tú eres Dios, ¡ya se te ocurrirá algo!
Dios volvió a sonreír:
Ya pensé en algo.
Puesto que no puedes sentirte la
Luz al estar en ella, te rodearé de oscuridad.
¿Qué es la oscuridad?
Es aquello que tú no eres.
¿Tendré miedo de la oscuridad? —gimió la almita.
Solo si así lo quieres —respondió Dios.
A decir verdad, no hay nada que temer, a menos que así lo decidas. Nosotros
inventamos todo eso. Fingimos.
¡Ah! —exclamó la pequeña alma, que ya se estaba sintiendo mejor.
Entonces Dios explicó que, para poder experimentar cualquier cosa, se requiere
de su opuesto.
Ese es un gran don, porque sin el no podrías conocer como es todo lo demás. No
podrías saber que es lo caliente sin lo frío, el arriba sin el abajo, lo rápido
sin lo lento. No podrías saber que es la izquierda sin la derecha, el acá sin
el allá, el ahora sin el después.
Y así —concluyó Dios, al verte envuelta en la oscuridad, no cierres el puño ni
alces la voz para maldecirla.
Más bien, sé Luz entre las tinieblas, y no te enojes por ello.
De ese modo sabrás Quien Eres Realmente, y también los demás lo sabrán.
Permite que tu luz brille para que todos sepan que eres alguien muy especial.
¿Quieres decir que está bien que los demás sepan que soy alguien muy especial?
— inquirió la Pequeña Alma.
¡Por supuesto! — rió Dios, ¡Esta muy bien!
Pero recuerda que “especial” no quiere decir “mejor”. Todos son especiales,
cada uno a su modo. Pero hay muchos que no lo recuerdan. Entenderán que está
bien que sean especiales sólo cuando tu mismo sepas que está bien ser especial.
¡Fantástico! — exclamó la almita, quien bailaba, reía y daba saltos de
felicidad.
¡Puedo ser todo lo especial que quiera!
Si, y puedes serlo a partir de ahora mismo — agregó Dios, quien bailaba y
saltaba y reía con la pequeña Alma.
¿Qué parte de lo especial quieres ser?
¿Qué parte de lo especial? No te entiendo.
Verás… — le explicó Dios:
Ser la Luz es ser
especial, y eso esta hecho de muchas partes.
Ser generoso es ser especial.
Ser amable es ser especial.
Ser creativo es ser especial.
Ser paciente es ser especial.
¿Se te ocurren otros modos de ser especial?
La pequeña Alma quedó en silencio por un instante:
¡Se me ocurren muchas formas de ser especial! — Exclamó luego.
Es especial ayudar a los demás.
Es especial compartir.
Y ser amistoso también es ser especial.
¡Ser considerado con los demás es ser especial!
¡Así es! — concordó Dios.
Y tú puedes ser todas esas cosas, o cualquier otra parte de lo especial que
desees ser, en cualquier momento. Eso significa ser la Luz.
¡Ya se lo que quiero ser! —anunció la Pequeña Alma, muy
emocionada.
Quiero ser la parte de lo especial llamada “perdonar”.
¿No es especial perdonar?
Oh, si —aseguro Dios. Eso es muy especial.
Entonces, eso quiero ser. Quiero perdonar.
Quiero experimentarme a mi misma de ese modo.
Bien —dijo Dios.
Pero hay algo que debes saber.
La Pequeña Alma comenzaba a impacientarse.
Parecía que siempre había complicaciones.
¿De que se trata? —suspiró
No hay nadie a quien perdonar.
¿Nadie? La Pequeña Alma
apenas podía creer lo que estaba oyendo.
¡Nadie! —repitió Dios.
Todo cuanto hice es perfecto.
No hay una sola alma en toda la creación que sea menos perfecta que tu.
Mira a tu alrededor.
Entonces la Pequeña Alma
se dio cuenta de que se había reunido una gran multitud. De todo largo y ancho,
de todos los rincones del Reino, habían venido almas, porque se había corrido
la voz de que la Pequeña
Alma sostenía una extraordinaria conversación con Dios, y
todos querían oír lo que decían.
Viendo a las incontables almas reunidas, la almita tuvo que coincidir: nadie
parecía ser menos maravilloso, menos magnifico o menos perfecto que ella misma.
Tal era el esplendor de las almas reunidas y tan brillante era su Luz, que la Pequeña Alma apenas
podía sostener su mirada.
¿A quién perdonar entonces? —preguntó Dios.
¡Oh, creo que esto será muy aburrido! — gruñó la almita.
Quería experimentarme como El Que Perdona.
Quería saber como es esa parte de lo especial.
Y, así, supo como es estar triste.
Pero entonces un Alma amistosa salió de entre la multitud:
No te preocupes Pequeña —le dijo. Yo te ayudaré.
¿De verdad? —replicó, con el rostro iluminado.
¿Pero que puedes hacer?
Puedo darte a alguien para que lo perdones.
¿Puedes?
¡Desde luego! —canturreó el Alma amistosa.
Puedo ir a tu siguiente vida y hacer algo para que lo perdones.
Pero… ¿Por qué habrías de hacerlo? —preguntó la Pequeña Alma.
Tú que eres un Ser de tan absoluta perfección.
Tú que vibras con gran rapidez creando una luz tan brillante que apenas puedo
verla.
¿Qué podría hacer que frenaras tu vibración hasta que tu luz se hiciera oscura
y densa?
¿Qué podrías hacer tú, que eres tan ligera como para bailar en las estrellas y
desplazarte por el Reino a la velocidad del pensamiento, entraras a mi vida y
te volvieras pesada como para hacer una cosa tan mala?
Es muy fácil —repuso el Alma Amistosa.
Lo haría porque te amo.
A la Pequeña Alma
le sorprendió la respuesta.
No te asombres — le dijo el Alma Amistosa.
Tú hiciste lo mismo por mí. ¿No lo recuerdas? Hemos bailado juntas muchas
veces, por eones y eras. Durante todos los tiempos y en muchos lugares hemos
jugado juntas. Simplemente no lo recuerdas,
Ambas hemos sido todas las cosas. Ya fuimos el Arriba y el Abajo, la Izquierda y la Derecha. Fuimos el
Acá y el Allá, el Ahora y el Después, Fuimos lo Masculino y lo Femenino, lo
Bueno y lo Malo. Tu y yo Fuimos la victima y el villano.
Así, nos hemos reunido muchas veces, la una dando a la otra la oportunidad
exacta y perfecta para expresar y experimentar Quienes Somos Realmente.
De ese modo —añadió el Alma Amistosa, llegaré a tu próxima vida y seré el
“malo”. Haré algo realmente terrible, y entonces podrás experimentarte como El
Que Perdona.
¿Que harás? —preguntó la
Pequeña Alma, un poco nerviosa.
¿Que puede ser tan terrible?
Oh, ya pensaremos en algo —replicó el Alma amistosa, con un guiño.
Segundos después, pareció tornarse muy seria y murmuro:
Tienes razón en algo.
¿En qué? —quiso saber la almita.
Tendré que frenar mi vibración y hacerme muy pesada para hacer ese algo no tan
bueno, Fingiré que soy alguien muy distinto a quien realmente soy. Por eso te
pediré un favor a cambio.
¡Si, lo que quieras — exclamó la Pequeña Alma y comenzó a cantar y bailar, Podré
perdonar, podré perdonar!
Pero notó que el Alma Amistosa seguía muy callada.
¿Qué quieres? —le preguntó. ¿Qué puedo hacer por ti?
¡Eres todo un ángel por estar dispuesta a hacer tal cosa por mí!
¡Claro que el Alma Amistosa es un ángel! —interrumpió Dios
¡Todos lo son! Siempre recuerda eso que solo ángeles envío.
Y así, la Pequeña Alma
quiso más que nunca satisfacer la petición del Alma amistosa:
¿Qué puedo hacer por ti? —volvió a preguntar.
En el momento que te golpee y te despedace —repuso el Alma Amistosa. Cuando te
haga lo peor que pudieras imaginarte, en ese mismo instante…
¿Que? — interrumpió la
Pequeña Alma. ¿Qué…?
El Alma amistosa está aun más seria:
Recuerda quien soy realmente.
¡Si, así será! —exclamó el Alma Inocente. ¡Te lo prometo! Siempre te recordaré
tal y como te veo aquí y ahora.
Muy bien —repuso el Alma Amistosa, porque pondré tanto empeño en fingir, que
olvidaré quien soy. Y si tú no me recuerdas como soy realmente, no podré
acordarme durante mucho tiempo. Y si olvido quien soy, incluso tú olvidarás Quien
Eres, y las dos estaremos perdidas. Entonces necesitaremos que venga otra alma
para que nos recuerde a Ambas Quienes Somos.
¡No, no será así! —prometió otra vez la Pequeña alma.
¡Te recordaré! Y te agradeceré por darme ese don, la oportunidad de experimentarme
como Quien Soy.
Así acordaron, y La
Pequeña Alma fue hacia una nueva vida, emocionada por ser la Luz, que era muy especial, y
por ser esa parte de lo especial que se llama Perdonar.
Y esperó ansiosamente poder experimentarse como Perdón y agradecer lo que
hiciera la otra alma para que fuera posible.
En todo momento de esta vida, cada vez que apareció en escena una nueva alma,
ya fuera que trajese felicidad o pesar (y especialmente si traía pesar), la Pequeña Alma pensó en
lo que Dios le dijo.
“Siempre recuerda que no envío mas que ángeles”
Fin
Queridos padres, y a todos los que aman a los niños:
Esta maravillosa historia da a los niños una nueva manera de ver por que a
veces suceden “malas” y una nueva forma de lidiar con ellas cuando ocurren.
También nos enseña que está muy bien considerarnos especiales y dejar que los
demás lo sepan.
Finalmente muestra que Dios ama a todos del mismo modo, y que incluso a quienes
no consideramos nuestros amigos pueden ser ángeles enviados por Dios, que vienen
para darnos un don, el de crecer en la tolerancia, la comprensión y el perdón,
y laoportunidad de ser quienes realmente somos.
Esta parábola apareció de forma ligeramente distinta en Conversaciones Con Dios
1, y la narré en las ciudades de los Estados Unidos donde se me invitó a
pronunciar conferencias u ofrecer charlas desde los púlpitos de varias
iglesias. La recreé como un libro para niños, con ilustraciones a color, debido
a los comentarios de tanta y tantas personas que me escribieron o que hablaron
conmigo después de las conferencias, opinando que “sería un cuento para niños
perfecto”.
Creo que esta parábola vino directamente de Dios, y se que cualquier niño que
la conozca quedará bendecido por ella. Gracias por amar a los niños suficientes
como para darles esta historia.
rA finales de los
años 80, Lieserl, la hija del célebre genio, donó 1.400 cartas escritas por
Einstein a la Universidad Hebrea, con la orden de no hacer público su contenido
hasta dos décadas después de su muerte.
Esta es una de
ellas… a Lieserl Einstein.
Cuando propuse la
teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora
para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los
perjuicios del mundo.
Te pido aun así, que
la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la
sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a
continuación.
Hay una fuerza
extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una
explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y
que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no
haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el
AMOR.
Cuando los
científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más
invisible y poderosa de las fuerzas.
El Amor es Luz, dado
que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas
personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica
lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego
egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios,
y Dios es Amor.
Esta fuerza lo
explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos
obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es
la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su
antojo.
Para dar visibilidad
al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar
de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través
del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la
conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene
límites.
Tras el fracaso de
la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han
vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía.
Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un
sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él
habita, el amor es la única y la última respuesta.
Quizás aún no
estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante
potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el
planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero
poderoso generador de amor cuya energía espera ser
liberada.
Cuando aprendamos a
dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor
todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quinta
esencia de la vida.
Lamento
profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha
latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para
pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y
que gracias a ti he llegado a la última respuesta!”.
Estás aquí para disfrutar. Simple, sencillo, además de económico y libre de impuestos o de declarar al fisco.
¡Qué listo es el Deéelij éste cuando dice esto con tanta arrogancia a
la par que frescura! Cómo si un@ no tuviera familia, hijos, hipotecas,
coches, gastos… ¿Cómo se puede atrever el tipo éste (al que los que le
conocen le llaman Loco) a decir que estás aquí para disfrutar con todo
lo que he de hacer y mantener, con todas la preocupaciones, con toda la
carga que supone seguir trabajando para poder sobrevivir y conseguir
tener una pensión y…?
Espera, espera, que termino yo la frase-pregunta ¿y… luego de haber
ahorrado lo suficiente para tener un buen entierro cuando te mueras tras
pasar una vida preocupado, intranquilo por si podías pagar todo lo que
tenías que pagar y sacar adelante todo lo que tenías que sacar adelante?
¿Sabes? Al final te mueres como todo bicho viviente, mueres como se
marchita una flor. La diferencia entre la flor y tú es que ella ha
estado todo su tiempo en lo que tenía que estar, en simple, pero
sencillamente, ser una flor, desde el inicio al final, sin más ocupación
que SER una flor. En ello ocupó su existencia, en SER flor. Y cuando un@ se ocupa de SER, es disfrute.
¿Quieres SER flor o sólo ser un Ser Humano perdido en conseguir lo
suficiente para llegar hasta la muerte ocupado en ese tránsito
marchitándose a cada momento, a cada instante, marchitando cada
instante?
Si no lo has observado, aunque te compare con una flor (y no te guste ser comparado con algo tan mínimo), es que la cuestión estriba en la actitud.
¿Acaso la flor se preocupa de su entierro? ¿Acaso se preocupa de si
llueve, hace calor o graniza? NO, sencillamente NO. Y disculpa si te
comparo con una flor que es lo que ES (SER) en cada momento independientemente de lo suceda a su alrededor. Ése es el cambio de actitud: en la no preocupación y sí en la
ocupación de SER en cada instante tú independientemente de lo que
suceda. Y es que basamos el disfrute en base a lo que suceda,
si es o no de agrado, ¡y vete a saber el porqué! La cuestión, repito, es
no basarse en que en función de lo que suceda o no, voy a disfrutar,
sino en disfrutar suceda lo que suceda. ¿Lo pillaste ahora? Porque es ahora cuando lo has de pillar, no luego. Y si lo pillas,calzas
el disfrute al instante con lo que suceda, pues lo que sucede es como
ES y se trata de que acoples tu SER a lo que ES, y si es así, tu SER y
lo que ES son la misma cuestión, al instante. O miras con Amor lo que ES, o lo miras sin Amor. Aquí es el cambio de actitud.
¿Lo viste? Si es que no, pues a no disfrutar. Si es que sí, toca disfrutar sin parar.
¿Lo viste? Te lo digo de otra manera: tú ERES (de SER) el instante que acontece. La cuestión es si lo rechazas o lo aceptas, simplemente. Si es lo primero, no disfrutas y si es lo segundo… ¡Sí, lo disfrutas!
¿Lo vistes? Si es que no, a seguir ahorrando para el entierro,
padeciendo, marchitándose… Si es que lo viste, te viste, y si lo vistes
eres el instante en disfrute del instante.
¿Sigues sin verlo, sin percibirlo, sin comprenderlo? A ver, lo pongo de otra manera: El disfrute no está en el estado de las cosas o el instante. El disfrute está en tu estado con respecto a las cosas o el instante.
Y para finalizar, un ejemplo de los que le gusta a Emilio Carrillo,
uno sobre el fútbol. Sé que Emilio cuando va a ver a su Betis lo
disfruta independientemente del resultado del partido, sin embargo otras
personas que han estado viendo el mismo partido salen del encuentro
enojados si el resultado es adverso. Así que si vas pensando que el
partido te hará disfrutar, seguramente no disfrutarás. Pero si vas a
disfrutar viendo un partido, pase lo que pase lo disfrutarás, aunque tu
equipo pierda, pues no es que disfrutes del resultado, sino que has
estado disfrutando en todo momento del espectáculo. Así que si quieres
disfrutar de esta vida, disfruta viendo el espectáculo que la vida te
ofrece en cada momento.
¿No me has entendido aún? Pues ni te imaginas lo que he disfrutado
escribiendo esto, y lo que disfrutaré, tanto si puedes comprender esto
como si no.
El
título que anuncia este declinar en una determinada proclamación podría
empezar por preguntar: ¿cómo serán las relaciones de pareja en la nueva
era dimensional? Pero a esta cuestión le falta la palabra consciencia. Y
es que las relaciones próximas, si no ya, se han de cementar en la
consciencia, o mejor dicho, desde la nueva consciencia dimensional.
Porque remitirnos al viejo concepto de relaciones de pareja, tal y como
se ha entendido en la fallecida dimensionalidad pasada, sería comenzar
desde una base de partida inmovilista. Habría que procurar olvidar eso
de las relaciones de pareja, pues en lo que se va a ir dando en las
relaciones entre hombres y mujeres es algo que se puede definir como
relaciones libres y abiertas. Sí, libres y abiertas, aunque suele a
liberalismo barato o promiscuidad social consentida, que no lo es, y me
explicaré. Sigo.
De entrada, también, es necesario olvidar esos concepto de mi chic@, mi novi@, mi mujer, mi pareja, mi espos@. Pero
lo que hay que olvidar con prontitud es el “mi”. Retirar el “mi” es
quitarse de en medio esa dinámica de antigua de posesión o poder sobre
otra parte. Ya nadie es tuy@. Habría que referirse a ella y él como
ella o él, y lo que siga, pero retirar el “mi” es otorgar una libertad a
la relación que se mantenga con quien se quiera, si la otra parte
quiere por igual, por supuesto.
No habrá más “mi” en las relaciones humanas, no habrá más sentido de
posesión, de retención, de falta de espacio o aire. Las relaciones
humanas basadas en una nueva consciencia dimensional afloran desde el
conocimiento exacto de saber que cada uno es un ser divino encarnado que
quiere experimentarse en sí y en los demás en la medida en que los
demás así lo quieran. Evidentemente, el contacto en la intimidad, sin
necesidad de sexualidad de entrada, será trazado desde un punto de vista
en absoluta igualdad y equilibrio donde ningun@ es más que el/la otr@.
Ambas partes saben (o sabrán) que están tratando con su misma esencia
desde una forma distinta que se expresa de manera única. Si quieres un
ejemplo básico, es como saber que ambos vasos, uno redondo pequeño y
estrecho contiene el mismo licor que una copa esbelta y alta, pues ambos
recipientes han sido llenados con la misma esencia, esencia que se
comparte y experimenta desde formas distintas. Evidentemente, ante este
conocimiento íntimo y certero, el engaño, el apoderamiento, la
seducción, el aprovecharse de la otra parte no posee el más mínimo
sentido. Por tanto, se declina en un ofrecimiento de uno al otro con la
mayor apertura, queriendo compartirse para crear un nuevo espacio entre
los dos que será único e irrepetibles, y que se hará por el placer de
crear desde la esencia que les conforma a las dos partes desde las dos
formas que representan hasta que sale una nueva forma que no tiene
parangón. Nueva forma creada desde dos formas distintas que parten desde
la misma esencia.
Ni que decir tiene que el hecho se basará en la confianza plena
en amor sin que pueda darse lo que hasta ahora se llamaba celo y/o
envidia, porque ambas almas comprenderán que ese éxtasis que han creado
es perfectamente compatible con el que puedan crear con otras formas
partiendo desde sus propias esencias en libertad expresadas en amor.
Esto es establecer relaciones en consciencia dimensional nueva.
Esto es la base de relaciones humanas en libertad plena, sin apegos, sin
que lo único que impregne la relación sea otra cuestión que el
pegamento que no ancla del amor.
Relaciones que amplíen la visión de las cosas, no que anclen la
visión en las cosas. Relaciones que sean creativas, no rutinarias.
Relaciones que no se encadenen en el tiempo, sino que ell@s encadenen el
tiempo en el que quieren compartirse sin que el resto del tiempo tenga
que estar encadenados entre sí sin visos de continuidad por sí solos o
con otras partes. Relaciones que lancen uno al otro a mayores cotas, no
que la cota sea la propia relación acotada. Serán relaciones con las
cartas boca arriba buscando encontrar entre las partes la mejor jugada
para tod@s, no la jugada para ganar a tod@s.
Y sí, por si no lo has entendido, se acabaron los matrimonios y
las parejitas como se entienden en la dimensión pasada, serán relaciones
en Amor, en igualdad, con el compromiso que ambas partes quieran,
libremente, establecer, y que en modo alguno será en un para siempre,
¿porque qué es siempre sino un eterno presente continuado en el que
expresarse, experimentarse en sí y con los demás?
La era de las relaciones en el Amor ya ha empezado, y las del
apego adictivo enfermizo se han terminado, son obsoletas, caducas y sólo
producían sufrimiento.
¿Qué prefieres, la esclavitud de las relaciones pasadas basadas en
el miedo o relaciones abiertas y en libertad basadas en la nueva
consciencia dimensional de la unicidad en el amor, donde cada relación
crea algo nuevo y distinto lleno de gozo, no al modo antiguo donde todo
se daba con la limitación del encasillamiento de conceptos que oprimían
las relaciones entre los seres que no se veían como seres divinos, sino
como sexos opuestos que tenían que buscar la manera de llevarse lo mejor
posible a sabiendas de que no era posible? Pues tú decides: relaciones
esclavas, o relaciones libres; relaciones en miedo o en amor.
¿Sabes cuál es la posibilidad de que te toque un boleto de la
lotería? De treinta millones a una, pero tienes una posibilidad. Eso
vale para la era pasada, porque en la nueva era, donde todo es posible,
tú (y tod@s) dejas de ser el boleto y pasas a ser la lotería, con todas
las posibilidades a tu favor (a favor de tod@s) para crear todo tipo de
relaciones sanas, amorosas, libres, cuerdas y perfectas, además sin
parar, sin límites. ¿Cambia la cosa, verdad?
P.D.:
Los compromisos, en concreto los que se entiende a día de hoy como
pareja, no serán al estilo arcaico: hasta que la muerte os separe. Los
compromisos serán en acuerdo tácito, por más o menos tiempo, el que se
quiera. Incluso el compromiso puede ser renovado día a día, instante a
instante. Los compromisos no se darán para salvar seguridades en la otra
parte, sino para crear algo juntos en un determinado instante, o
durante un periodo determinado de tiempo, pero nunca a modo de
comprometer la libertad de la otra parte sin fin.
Este video me ha parecido muy interesante. Abajo teneis la transcripcion. Que lo disfruteis.
AMOR, AMAR Y QUERER.
INTRODUCCION
1- El amor no se puede explicar
Amor es una palabra, un concepto más
que otra cosa
Hoy en día existen muchos tópicos
y prejuicios, mucho cuento e ilusión en torno al amor y lo que una relación de
pareja es o debería ser, pero el amor esta mas allá del entendimiento racional.
Si la verdad no necesita de defensa, el amor no necesita de explicación, de
hecho, el amor no tiene razón alguna de ser. Vendrá a ti por su cuenta y no
cuando tú quieras.
Tanto la verdad como el amor solo
pueden ser experimentados. Amor y verdad, el amor verdadero no se puede
definirdirectamente ni explicar sin
tergiversar.Como con la gracia del chiste,
la magia del amor se pierde si se explica. Hay que estar loco, ser poeta o un
idiota para hablar de amor. El amor no se dice, se hace. El que ama de verdad
no explica nada sobre el amor, lo muestra en acción. Pero, puestos a hablar,
podemos mostrar indirectamente lo que el amor es diciendo precisamente lo que
no es.
2- Amor, amar y querer no tienen
mucho que ver
Quizás seria mejor hablar del
amar, verbo que se conjuga, que se hace, que del amor, sustantivo o etiqueta
que se pone según se tenga un sentimiento o no. Como veremos, no es lo mismo
querer que amar. No es lo mismo el amor con minúsculas de verdad que la verdad
del amor con mayúsculas. Lo opuesto al amor es el miedo, no el odio, pero
aquello que todo lo abarca, el amor con mayúsculas, no puede tener opuestos.
El amor verdadero expulsa el
miedo y te recuerda tu estado natural de gracia y felicidad, el estado del ser más
elevado, esa energía de alta frecuencia es lo que es el amor. Cuando amas a
alguien de verdad amas la vida misma, al mundo en su totalidad. La persona a la
que amas no es sino una expresión privilegiada de ese amor más grande que no es
tuyo ni te pertenece. Tú eres el anfitrión, y por unos momentos el amor es tu
invitado de lujo.
Cuando amas de verdad a alguien
es porque amas la vida misma, en esos momentos no solo te sientes recreador
sino también uno con la creación. Algunos llaman a esto amor, otros, Dios. El
amor es una energía pura de alta vibración que se expresa de vez en cuando en
ciertas relaciones en diferente grado. ¿Podemos aprender a ser en conciencia vehículos
dignos de esa energía sin deformarla y contaminarla? De hecho, empieza
reconociendo esto: en tu interior está ese anhelo profundo de ser amor con mayúsculas
, de ser uno con todo, de disolver el tú y el yo en ello, la fuente de la que
estamos hechos,aunque el ego nos haga
creer que estamos separados.
El amor no es una emoción ,
enamoramiento, no es una pasión o un deseo del cuerpo, querer, ni es tan solo
un sentimiento hermoso y bello, amor, sino es ese estado del ser que surge de
una conciencia plena y despierta, y en eso consiste en el fondo meditar,
celebrar el simple hecho de ser, saber estar en el presente y disfrutar también
de ti mismo a solas, en silencio.
Meditar es amarte a ti mismo de
verdad . La vida cobra entonces toda su belleza e intensidad. Algunos llaman a
eso amor en acción, la vida misma se convierte en un acto espontáneo, natural y
desinteresado de servicio a los demás. Creación y creador son uno.
3- Amarse a uno mismo primero
para amar después a los demás
Nadie nos enseña a amar. Somos
autodidactas en esto, para bien y para mal. Con el tiempo nos damos cuenta que
amar a los demás es el camino que lleva a la felicidad, pero nos cuesta más
aprender que hay que amarse a uno mismo primero para poder amar a los demás ,
de hecho surge mas ego al intentar amar a los demás que al amarte a ti mismo.
La verdad es que queremos mucho pero amamos poco.
Jesús dijo ama al otro como a ti
mismo el condicional es obvio. ¿Porque ha pasado tan desapercibido?¿Quizá por
nuestra educación judeo cristiana? Entonces, ¿como te amas tú a ti mismo? Si no
te amas tú, ¿quien te amara? Y si no te amas a ti mismo, ¿como pretendes amar a
los demás?
Amarse a uno mismo, lo que uno
realmente es, y no lo que aparenta con su ego, no es narcisismo, es la base de
tu felicidad. Yo tengo que ser feliz a solas conmigo mismo y luego, de forma
natural, ser feliz con los demás, pero con todos los demás.
Se ha dicho ama a tus enemigos,
pero, ¿tiene sentido eso para ti ahora? Si consigues amar al que te ha hecho
daño ¿te puedes imaginar como amarás al que te hace bien? Sin ego, no hay
ilusión de separación. No seas la rana que se cree aislada en la charca, en el
fondo, que otro, que enemigo tu eres otro yo, yo soy otro tu, cualquier otro es
mi prójimo, mi hermano, todos somos parte de la gran familia humana , recuerda
pues ser uno para todos y todos para uno. Ser es inter-ser. Estamos conectados.
4-Ámate a ti mismo y observa que
pasa
Buda resumió toda su filosofía
con estas palabras:amate a ti mismo y
observa, hoy, mañana y siempre. Pruébalo. Amate a ti mismo y observa que pasa.
Entre otras cosas, veras como los demás se acercaran a tu amor, querrán estar
cerca de ti, juntos, pegados a ti, fusionados a ese amor, a ese espacio
infinito y abierto dentro de ti mismo.
Amar es experimentar ese hermoso
espacio dentro de ti mismo , más allá de la mente y de todo pensamiento. Por
eso, amar supone trascender el ego. Cuando uno se ama a si mismo sin ego y
conecta con su ser, con su Yo Soy, el amor te rodea como una luz que rodea la
llama. Tu eres amor, y cuando alguien con una cierta sensibilidad se acerca a
ti, queda embelesado de ese amor, aumentará la vibración de su ser, la
frecuencia de su energía, eso es Presencia.
Si te amas a ti mismo, si vives
en el amor de forma natural, con el tiempo tendrás que compartirlo y cada vez más,
las ondas llegaran cada vez mas lejos. Primero tu amor en acción llegara a tus
seres mas queridos, luego a los animales, a los árboles, a las rocas, incluso a
los seres inanimados, al final, a la existencia misma. Tu enemigo es, ahora si,
tu hermano. Y es que un solo guijarro puede llenar de ondas todo el lago. Por
decirlo así, tu amor es como tu sombra, donde quiera que vayas, allí esta.
Estas siempre amando la vida, porque eres amor.
¿Tiene ahora mas sentido para ti
eso de ama la vida y vive el amor? Aquellos que han encontrado la fuente de
amor dentro de si no tienen necesidad de ser amados, amarán por la simple y
sola razón de que tienen demasiado amor, tienen abundancia dentro de si, así
como la nube quiere llover y así como una flor quiere esparcir su fragancia,
sin ningún deseo de obtener nada, de forma natural, incondicional e
indiscriminada, así la recompensa del amor esta en el amar mismo, y no en
obtener amor o ser amado. Siempre es mejor amar que ser amado. Lo segundo es
tangencial.
El amor no correspondido es otro
mito. Es el ego el que se siente rechazado. El amor es enraizarse en el ser, de
ahí el profundo anhelo de ser uno con el todono solo con el otro. Cuando amas de verdad, simplemente eres todo amor.
5- Las ilusiones del amor
No es lo mismo amar que querer
El castellano es una de las pocas
lenguas que distingue el querer del amar, ¿porque será? ¿Que quieres decir
realmente cuando dices te quiero? A veces no es una afirmación, sino una
pregunta. Esperas algo del otro, hay una expectativa de por medio. Un sentido
oculto muy común cuando decimos te quiero es me siento bien contigo, me quiero
mas a mi mismo cuando estoy contigo, mi programa mental cuadra bien con el
tuyo. Esto es ego. Son las cosas del querer.
Decir te quiero es muy habitual,
y ya casi una frase hecha que se usa de forma automática, pero ¿cuantas veces
has dicho te amo con atención plena y de foma consciente? ¿Porque? Cuando dices
te amo de corazón no esperas respuesta ni nada a cambio, al revés, cuando
alguien recibe tu amor sincero eres tu el que se siente feliz y dichoso por
ello. Amor es pasión por la dicha del otro. El amor encuentra su pureza cuando
la felicidad del otro es la tuya. No hay felicidad mayor que hacer feliz a tu
amor.
6- Amar y estar enamorado no son
iguales, sino contrarios
Hoy en día todo el mundo quiere
enamorarse, pero ¿que es estar enamorado? Muchas canciones, películas, libros,
mitos y cuentos populares nos hablan sobre la necesidad de enamorarse, de la pasión
y del deseo, pero muy pocas tratan del amor. ¿Que pasa al final de la peli o
del cuento? Fueron felices y comieron perdices, ya, pero ¿como? Dicen que el
amor es ciego, pero lo que es ciego es el enamoramiento. No hay nada que vea
tan claro como el amor.
Cuando me enamoro de ti dejo de
verte como eres, dejo de ver lo que realmente eres, mis deseos, expectativas y
emociones distorsionan mi visión de ti, el ruido mental no me deja escuchar la sinfonía
de fondo, ni la nota fundamental de tu ser, y lo que acabo haciendo es
proyectar mis necesidades hacia ti, pero el amor no es necesidad ni atracción
visceral, ni pasión ciega.
Decir “te quiero mas que a nadie
en el mundo” quiere decir “me atraes mas que nadie, te necesito mas que a nadie”.
Si yo te necesito para vivir, si no
puedo vivir feliz sin ti, existe una dependencia, un apego. Eso no es amor. Si
tu me atraes, el amor no sale de mi. ¿Que pasa cuando, tras la novedad, pasa
esa atracción? Con el tiempo dejaré de ser atractivo, y entonces ¿que? Me
quedaré contigo, me apegaré a ti por un ideal o un interés, por comodidad o
costumbre, por lealtad o por culpa, pero eso será un falso amor , un amor
muerto, un amor egoistizado, un querer por obligación. Pero eso no es amor.
Amor y deber no tienen nada que ver. Después de la gratificación del deseo y la
pasión llega el cansancio o el aburrimiento, o, si persiste, la ansiedad, los
celos, la posesividad. El miedo a la pérdida lleva al ego a aferrarse a un
clavo ardiendo y a confundir amor con apego. Espero que nadie mas tenga esto.
Espero no perder esto o lo otro, etc.Decir no puedo parar de pensar en ti no es amor, es ego,
pensamiento.Decir no puedo vivir sin
ti, ¿es amor acaso? No, eso no es amor, es hambre existencial y poco mas, la
necesidad de llenar mi vacío interior contigo, una forma de ocultar mi angustia
y de esquivarme a mi mismo. ¿Eso es amor? Y ¿durante cuanto tiempo?
7- Amor romántico o enamoramiento
Química en el cerebro, fases y
duración
Conocemos los síntomas. Algunos
los hemos vivido. Otros nos los venden en las películas: nerviosismo, corazones
acelerados, mejillas ruborizadas, manos sudadas, falta de apetito, mariposas en
el estomago, etc.Pero, ¿porque nos
enamoramos? La causa biológica es siempre la misma: hormonas y
neurotransmisores. De hecho el flechazo romántico es pura química en el
cerebro.
Poetas de todos los tiempos nos
han deleitado cantando al amor romántico desde todos los ángulos pero pocas
veces desde el amor con mayúsculas. Hoy en día los científicos también tienen
cosas que decir, quizás menos encantadoras. Solo desde hace varios años se ha
planteado el estudio científico del amor como un proceso bioquímico que se
inicia en la corteza cerebral, pasa por las neuronas y de allí al sistema
endocrino, dando lugar a respuestas fisiológicas intensas.
Veamos las diferentes fases y su duración.
La pura excitación o impulso
sexual esta regulada por la testosterona, de breve duración, cuya función
principal es buscar candidatos de pareja compatibles. Esta primera fase de paso
a otra de atracción sexual, mas selectiva, conocida como pasión amorosa o
enamoramiento romántico en el que se selecciona y focaliza el deseo de
encontrar pareja en una sola persona por la que se apuesta de forma ideal. Esta
fase esta regulada principalmente por la dopamina, la hormona del placer, y también
por la feniletilamina, de la familia de las anfetaminas, que aumenta el
bienestar general, la energía física, y la oxitocina, la hormona de los mimosos
o molécula del amor que promueve las caricias y el contacto físico, las cuales
se encuentran juntas solo en las etapas iniciales de seducción y conquista,
provocando así la conocida excitación general, aumento del ritmo cardiaco,
perdida de apetito, del sueño, etc., pero esta euforia romántica o pasión
inicial dura entre un año y medio y tres años como máximo. Con el tiempo, el
organismo se va haciendo resistente al efecto de estas sustancias. Es entonces
cuando comienza la siguiente fase.
En la fase de pertenencia o
apego, el cariño es ahora el lazo afectivo que permite la continuidad del vínculo
de la pareja. Su duración es indeterminada. De hecho, puede prolongarse toda la
vida y como mínimo el tiempo suficiente para criar a la prole hasta que pueda
valerse por si misma. Se basa, por tanto, en intereses compartidos, compromisos
adquiridos, amistad mutua, etc. En esta fase esta presente otro tipo de
sustancias químicas como la vasopresina, también llamada la sustancia física de
la monogamia, y la endorfina, de estructura similar a la morfina y otros opiáceos
que confieren la sensación de comodidad, seguridad, unidad, bienestar, etc., y
con ella, el miedo a perder lo conseguido, es decir, la posesividad, los celos
y el apego. La fase de atracción, en comparación a la fase de pertenencia,
supone un verdadero alboroto hormonal. Hay gente enganchada a esta lucha química
que necesita enamorarse y va de relación en relación. Son los enamorados del
amor. De hecho, cuando una relación de pareja se rompe, el cuerpo experimenta
una especie de síndrome de abstinencia que coincide por ejemplo con el ansia en
comer chocolate, rico en feniletilamina. Tras una ruptura estamos, por así
decirlo, yonquis de amor. Si la relación continua, si la pasión pasa, si la
euforia y la locura con el tiempo dejan paso al deber y al apego, ¿quieres
enamorarte y que te quieran locamente o prefieres amar de verdad y descubrir el
amor con mayúsculas en tu interior? De hecho, antes de ser un angelito
regordete y tierno que lanza flechas de amor a diestro y siniestro, Cupido o Eros
era descrito por los griegos primitivos como un quer, o malicia alada, similar
a la vejez o a la peste, en el sentido de que la pasión sexual sin freno podía
perturbar el orden social y llevar al individuo a hacer locuras irracionales
que ponían en peligro todo lo conseguido. Poetas posteriores encontraron un
cierto placer perverso y gracioso en sus travesuras y en la época de Praxíteles,
que vivió en el siglo IV A.c., se le trataba ya como un joven hermoso.
8- El amor no es el deseo
Los matrimonios construidos sobre
el enamoramiento ciego, sobre la pasión y el deseo, son muy frágiles. Hay
tantas expectativas y proyectos en común que pronto el amor deja de ser fresco.
Desear no es malo, pero si apegarme a ello. Puedo desear un montón de cosas,
pero no depender de mis deseos, no tener apego de ellos. Soy feliz, se cumplan
o no mis deseos, pero nos programan para que tengamos ambición, también en el
amor. Hacer planes es necesario a veces en la vida, al igual que cierto grado
de disciplina y tensión, pero si te aferras a ello, tu ansiedad, tu ambición,
te vuelve ansioso y reactivo, pues donde hay apego al deseo, hay amenaza, y
donde hay amenaza, hay miedo, y donde hay miedo, no hay amor. Acabamos odiando
lo que tenemos, y al conformarnos con querer, en vez de amar, acabamos odiando
al otro y a nosotros mismos por ello. El que ama no desea. Yo disfruto de tu
ser cuando estoy contigo pero también de la vida cuando no estas a mi lado. Ni
pienso en ti ni te necesito. Estoy ya tan lleno que cuando vienes celebro la
vida, pero cuando te vas, también. Estoy lleno, tengo abundancia, y si tu también,
mejor para los dos. No somos medias naranjas, estamos completos, somos seres
enteros.
9- Déjame en paz para poder
amarte.
El amor es libertad y no una
necesidad.
No metas al pajarillo cuyo canto
tanto amas en una jaula de cristal porque dejara de cantar. ¿Como puedes amar a
alguien de quien eres esclavo o a quien intentas controlar? Nos han
enseñadoa amar pocoy mal.No solo esta mal la dirección (a contra natura), sino también la calidad
del contenido y la cantidad. Ahora crees que tu prisión es libertad y llamas al
querer de tu ego amar. Tus cadenas te dan seguridad pero no confundas amory necesidad. No amas a quien tratas de
aprisionar por muy cómoda y estable que sea la cárcel. Si tuvieras que elegir
entre tener compañía en la prisión y andar libremente por el mundo en soledad, ¿que
escogerias? ¿Cuanta gente necesita sentirse necesaria y llama a eso, amor? El
desprendimiento y el apego son la forma de liberarse de la dependencia y la
necesidad del otro. Es entonces cuando aparece la libertad y una mayor
sensibilidad para apreciar la belleza del amor con mayúsculas en personas y
cosas. De hecho, cuando amas de verdad, te sorprendes a ti mismo mirando a todo
el mundo con ojos distintos. Tu mirada se vuelve nueva, fresca, y tú te vuelves
generoso, compasivo. Te entra ternura hasta con el más asqueroso de los bichos.
¿Cuantas sonrisas de niños te has perdido ya? Bueno, ¿y cuantas vas a perder
mas? Comprender tus apegos es comprender tus miedos. Al hacerlo, estos en parte
se desvanecerán. El estado resultante será el amor con mayúscula y su
consecuencia natural, la libertad. Comprende bien tu libertad y esta por un
instante desaparecerá. El amor dice: prefiero mi libertad antes que tu amor. ¿Como
se siente tu corazón al oír esto? El amor con mayúscula dice: te amo como eres,
quiero que seas tú mismo, no tienes que hacer nada, te puedes comportar como te
plazca, porque yo te quiero tal cual. Prueba a decirlo: quiero que seas tú
mismo. Al decir esto eres tu el que te has liberado, ya puedes amar. En fin, tú
ya lo sabes. El amor con mayúscula solo existe en libertad. Que corra el aire,
pues.
10- El amor es recreativo,
abundancia en movimiento y fluye sin cesar
No pongas diques al mar. El amor
es un fluir dinámico y siempre esta en movimiento. Se puede obstruir el amor,
pero nunca jamás detenerlo, así que aunque tú seas limitado, no pongas límites
al amor. El amor es desbordante y siempre esta en movimiento. El amor crea y
recrea constantemente, se extiende y expande desde dentro hacia fuera,
simplemente porque no puede parar de hacerlo, no puede ser contenido en su
abundancia. El amor no se detiene porque tú no lo quieras, al igual que tus
ojos no pierden la capacidad de ver por el hecho de estar cerrados. El amor
nunca deja de fluir porque es ilimitado, y aun cuando no cambia al aumentar,
mas crece cuanto mas se reparte, porque el amor es plenitud y dicha absoluta.
La felicidad del amor necesita ser expresada de forma natural y espontánea, por
eso la felicidad no es real si no es compartida. Sin extensión ,sin recreación
de uno mismo, no puede haber amor. El amor representa la ley fundamental de la
vida, dar lo que consideras mas valioso, a fin de conservarlo. Si amas de
verdad necesitas compartir ese amor en todo momento y con cualquiera que se
cruce en tu camino, no puedes evitarlo. Es un error de percepción creer que
puedes deshacerte de algo dándoselo a otro, es el mecanismo de defensa del ego
llamado proyección, la creencia del ego de que viendo algo fuera de ti lo
excluyes de tu interior es una distorsión total del poder de la extensión.
El ser, el amor, tiene que ser
compartido, expandido, y así es como uno conserva el conocimiento y el recuerdo
de si mismo. Crear es lo opuesto a perder. De hecho, a menos que crees, tu corazón
estará insatisfecho. Crear algo es en el fondo recrearse a uno mismo, esto es,
recordar que eres. El ego obstaculiza el fluir del amor, pero jamás puede detenerlo
del todo. El amor vence siempre y es en este sentido como el amor todo lo
puede. Tu grandeza es esta abundancia que ya tienes. El ego, en cambio, solo
busca grandiosidad. ¿Como distinguir una de otra? El amor puede ser
correspondido, pero el orgullo, la ira y el miedo, no. ¿Entiendes?
11- Volver a ser un niño para
amar
El amor es inocente y natural.
Una buena acción nunca es tan buena cuando no tienes conciencia de que lo sea,
simplemente lo haces porque te parece lo mas natural y espontáneo del mundo.
Tampoco el amor con mayúscula tiene conciencia de si mismo, ni de poseer mérito
alguno ni de estar haciendo algo bueno. Es inocente hasta en eso. Se ha dicho
“que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda”. El amor simplemente es,
de forma natural y sin necesidad de objeto alguno. De hecho, el amor se
extiende siempre y no porque haya alguien cerca, de la misma manera que tampoco
desaparece cuando no hay nadie. Está ahí, con independencia de las personas o
de que haya alguien para darse cuenta de su presencia, o no.
El amor ya esta dentro de ti. La
orquesta entera esta en tu interior y tu la llevas donde quiera que vayas. Las
personas y las cosas inspiran una u otra melodía. Cuando no hay nadie, la
orquesta tocará su propia música, y sin distorsión alguna, sonará tu nota
fundamental, así que en realidad no hay que hacer nada para amar. Solo hay que
despejar los obstáculos que obturan tu sensibilidad y te impiden experimentar
la presencia del amor. Decide pues que para amar, nada tienes que decidir. Tú
no tienes que buscar el amor, el amor te buscará a ti, y te encontrara cuando
satisfagas sus condiciones y estés en la misma frecuencia. Más que hacer, es
necesario deshacer. Piensa en esto. Si inspiras amor, si otros sienten por ti
amor, es que debe haber algo en ti capaz de suscitar amor, aunque tu mismo no
lo estés experimentando en ese momento. Todos tenemos una natural capacidad de
amar. El problema no es que no amemos, sino que nuestro amor esta mal
encauzado, deformado, pero en realidad nada es mas fácil de reconocer que el
amor. Sin distorsión alguna, es un reconocimiento inmediato, inocente y
natural. Recuerda que el amor no desaparece solo porque tú vivas con los ojos
cerrados, así que solo tienes que abrir los ojos y mirar. Nada menos y nada más.
12- No hagas nada para amar, solo
reconoce lo que hay
En realidad resulta tan fácil
amar que no tienes que realizar ningún esfuerzo. Amar no es ningún trabajo. De
hecho, se ama porque no se puede evitar, porque no se puede hacer otra cosa.
Como la fragancia de la rosa o la luz de la lámpara, su extensión es natural.
En realidad no hay nada mas que amor. Muchos miedos, muchas emociones negativas
no son sino amor que rehúsa reconocerse como tal, amor que se ha vuelto
enfermo, deforme. Los conflictos no se deben a la ausencia del amor, sino al
amor que no se reconoce a si mismo. El amor se encuentra mejor a si mismo en el
acto. Reconocemos sobretodo al amor cuando es amor en acción, como entrega
libre y espontánea, hasta el punto que el servicio al otro deja de considerarse
como tal. Pero ahora mismo no estamos plenos ni nos creemos perfectos, así que
es aceptando en conciencia nuestro amor imperfecto cuando el amor se
perfecciona y llega a su plenitud y máxima vitalidad. Un primer paso necesario
es pues, reconocer en nosotros ese amor que no es todavía puro, pero que sin
embargo es ya amor que aspira por su propia naturaleza a serlo, a ser puro,
completo, perfecto, pleno.
No hay mas que amor. Virtudes y
vicios son opuestos que une el amor. Las virtudes son manifestaciones de un
amor sano y vivo. Los vicios son síntomas de un amor enfermo y moribundo que rehúsa
ser el mismo. Si no hay mas que amor, nosotros, tu y yo, somos amor. ¿Podemos
llegar a ser conscientes de nosotros mismos como amor?¿Comprendes ahora mejor
en que sentido el amor es una clase de consciencia, una claridad de percepción,
una cierta sensibilidad o afinidad con la misma naturaleza de la realidad, en
definitiva, una energía de alta vibración que nos saca de este mundo de ensueño
y aunque sea por un instante, nos lleva a otra dimensión?
13- El amor es expresión de la
unidad
Allí donde este tu corazón, allí estará
tu tesoro.
Piensa en el amor que los
animales sienten por sus crías. Nadie repudia lo que considera parte de si
mismo. Solo un loco podría creer que atacando al otro es como se le puede amar,
y sin embargo, hacer esto es común en nuestra sociedad. El amor solo necesita
una invitación para entrar en tu corazón.
Tu eres otro yo, yo soy otro tu.
Si el ego trata de dividir y separar, el amor trata de unir e integrar, o
mejor, el amor te recuerda lo que eres y que el otro no es diferente a ti, que
no estas separado realmente de él. Te recuerda que el otro es tu hermano humano
en la gran familia de la humanidad. El otro es el espejo en el que ves
reflejada la imagen que tienes de ti mismo. No le enseñes a nadie que él es lo
que tu no querrías ser.
Cuando despiertas al amor estas
simplemente olvidando lo que no eres, lo cual te capacita para recordar lo que
si eres. Es un viaje sin distancia. Comunicar es unir, por lo tanto el amor es
pura expresión, comunicación, expansión. La función del ego es que se pierda de
vista la visión del todo, ver un peldaño como el final de la escalera. La función
del amor es eliminar el miedo y distinguir lo verdadero de lo falso. El amor
enseña que no hay escalera. Recuerda que un recurso de aprendizaje no es un
maestro. La percepción errónea es el deseo de que las cosas sean diferentes de
cómo son. Acepta por lo tanto la pequeña parte que te corresponde y deja libre
el resto.
La totalidad es tuya al
reconocerte tu en ella. El todo define a la parte pero la parte no define al
todo. La idea de que entre las partes y el todo hay relación solo tiene sentido
desde las partes, en el nivel de la percepción de la separación, no en la visión
de unidad de la totalidad, donde no tienen sentido las relaciones. ¿Puedes
vivir con tu pareja en una no-relación? Bueno, solo el amor con mayúscula no es
una relación.