20.11.15

EL DESAPEGO: LA CLAVE DE LA FELICIDAD



https://www.youtube.com/watch?v=tiahJsDnwMY

Este audio me ha parecido muy interesante. Aqui teneis la transcripcion

 Buda dijo: el mundo esta lleno de sufrimientos, así como la raiz del sufrimiento es el apego, la supresion del sufrimiento es la eliminación del apego.


El mundo con el que te relacionas esta creado por la mente. Solo tu puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tu estas en ellos. Y hoy, en el eterno presente, en el aquí y ahora, tu serás feliz aunque te acompañe esto o lo otro, y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida, disfrutándolo plenamente sin llevar cargas emocionales del pasado y como los lirios del campo y los pájaros del cielo, estarás libre de preocupaciones, viviendo siempre el eterno presente.

El desapego podría definirse como carencia de sed. Piensa en el ánimo de una persona desesperada por la sed y en el de alguien que no la tiene. Observa mentalmente la diferencia. En cual vez paz, tranquilidad y seguridad y en cual ves lo contrario?. Ahora, observa el mundo. La infelicidad que hay en torno y dentro de ti. Que la causa? La situación económica, el desempleo, las guerras, la soledad, dirás, pero si te fijas bien veras que no es nada de eso, porque si eso se solucionase aparecerían otros temas que seguirían causando la infelicidad. Entonces que es? Pues es que esa infelicidad la llevas contigo donde vayas. Esa infelicidad esta en ti y tu no puedes escapar de ti. Esta en tu programación, en tu computadora cerebral. Son tus creencias, esas que parecen tan lógicas que ni siguiera sabes que te tiranizan y esclavizan tu mente y no paran de producir infelicidad. Ahora, si lo analizas, eras que hay una sola cosa que origina la infelicidad y es el deseo-apego. Y que es el apego? Me preguntaras. El apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o una persona determinada ocasionada por la creencia de que sin esa cosa o persona no es posible ser feliz. Tu mente dice: no puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa o si tal persona no esta contigo. No puedes ser feliz si tal persona no te ama, si no tienes un trabajo seguro, si no aseguras tu futuro, si estas solo, si no tienes un cuerpo a la moda, si los otros actúan así…..y cuantos mas “no pueden ser feliz si” …..

Tu mente esta programada para demostrarte constantemente si no es por una cosa es por otra, que no puedes ser feliz. Y todo eso es falso. Todo eso es falso.

Tú eres feliz aquí y ahora pero no lo sabes porque tus falsas creencias y tu manera deformada de ver las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de culpabilidades. Si lograras ver a través de esa maraña comprobarías que eres feliz y no lo sabes. No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuánto necesitas para ser feliz con mayúsculas.

Todas las cosas a las que te apegas y sin las que estas convencido de que no puedes ser feliz son precisamente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz o no, no es la situación que te rodea sino los pensamientos que hay en tu mente.

El apego es un estado emocional que tiene dos puntas, una positiva y otra negativa. La positiva es el estado de placer y la emoción que sientes cuando logras aquello a lo que estas apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer añicos tu paz.

Fíjate bien. Si no se consigue el objeto del apego origina infelicidad, y si se consigue sólo produce un instante de placer seguido de la preocupación y el temor a perderlo.
Podemos ganar la batalla contra los apegos? Si, renunciando a ellos, cambiando nuestra programación. Haz una lista de todo lo que te tenga apegado y dile a cada una: en realidad no estoy apegado a ti en absoluto, tan sólo estoy engañándome a mi mismo creyendo que sin ti yo no puedo ser feliz. Y si tu apego se refiera a una persona di: te dejo que seas tu mismo, que tengas tus propios pensamientos, que satisfagas tus propios gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te comportes tal como decidas hacerlo. Te libero con amor y me libero con amor.
Ahora, ya estas en condiciones de amar a esa persona porque amar no es querer. Lo que quieres, quieres poseerlo, y el amor solo puede existir en libertad.

Elige entre el apego y la felicidad. Lo que necesitas no es renunciar, sino comprender, tomar conciencia. Si tus apegos te han ocasionado sufrimiento, esa es una gran ayuda para comprender, y si alguna vez experimentaste el sentimiento de libertad, te será útil recordarlo.
Borra en ti eso de “que feliz me haces” y eso de “esto me hace feliz”. Sólo tú puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tú estas en ellos. Y hoy, en el eterno presente, el aquí y ahora, tú serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro, y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida, disfrutándolo plenamente sin llevar cargas emocionales del pasado.
De donde llego tu apego? te preguntaras. Pues brotó de una mentira que llegó desde tu cultura, tu sociedad, o desde ti mismo. O sea, de tu programación.
Simplemente observa miles de personas que viven sin eso que tú supones dueño de tu felicidad, y si revisas tu pasado, encontraras algo que en un momento dado supusiste insustituible y que el tiempo te demostró que no era así, y hoy ya ni lo recuerdas.

El cambio se produce únicamente cuando unes el conocimiento a la comprensión. Observa que esas son las columnas del altar de la sabiduría. La clave es desprogramarse, soltar las ataduras, pero, ¿que es tu programación? Pues es eso que llevas dentro de tu computadora cerebral que se formó acumulando los datos recibidos, tu cultura, tus ideas, tus creencias, tus miedos, tus apegos, tus hábitos. He aquí los nombres de los muros de tu prisión. He aquí los nombres de la maraña que filtra toda la información que te llega. Analízalos uno por uno, ya que el camino no es renunciar ni poner fuerza de voluntad.
 Sea lo que fuera hay otras culturas diferentes, hay otras personas que viven perfectamente sin ello, por lo tanto, no es lo único. No es tu cultura la dueña de tu verdad. Tampoco lo son tus ideas. Cuando conoces a alguien lo etiquetas. Para ti es simpático o desagradable o triste o tonto. Pues eso seguirás viendo en esa persona ya que esa es la idea que tienes de ella.
Tú ves a las personas no como son sino de acuerdo a la idea que tienes de ellas. Sin embargo, otras personas pueden tener una idea diferente a la que tu te hayas hecho, por lo tanto tampoco es la única infalible o valedera. Esto vale no sólo con respecto a las personas, sino que involucra a todas tus ideas. Además, actúas como un fanático cerrado a todo lo que pueda poner en tela de juicio tus creencias.
Te asusta el fanatismo en otro? Pues eso es lo que nos hacen ser las falsas creencias. Observa las consecuencias de los fanatismos extremos: ellos se basan en creencias tan arraigadas que no permiten la entrada de otras opiniones diferentes.
Y tus miedos…si supieras que van a matarte no podrías dejar de pensar en eso. Esto hacen tus miedos. Fijan tu mente solamente en ellos y si tienes tu mente fija en ellos no vives tu vida, no puedes ser feliz. Nada habrá que pueda alegrarte. Verás todo desde el lado más oscuro. Y esa no es sólo la peor de las ataduras sino que es la puerta por la que entra todo lo negativo.
La energía sigue al pensamiento. Si tu pensamiento es un constante negativo, como podrían manifestarse en tu vida las cosas bellas? Si tu mente se revuelva en un laberinto de terror, es eso lo que lamentablemente atraes para ti. Luego, ella se encarga de hacerte ver que aquello malo que temías ha sucedido. Lo que no te dice es que ella lo ha creado con sus pensamientos.

El miedo hace la combinación perfecta para llevar a la manifestación lo que temes, ya que combina pensamiento, sentimiento y palabra. Cierra esa puerta oscura y abre la del amor con todo tu corazón ya que el amor es lo contrario al temor. Llénate de amor y poco a poco tus temores irán perdiendo fuerza.

Como un avaro cuidando su dinero, fingirás no ver más que lo que pone en peligro tus apegos. Recuerda que son el motivo del sufrimiento. Si le preguntamos a alguien si le gusta sufrir con seguridad contestará que no. Y si ya sabemos cual es el motivo del sufrimiento tratemos de no darle poder a nada externo a nosotros. Tienes costumbres, formas, que de tanto hacerlas son habituales y lógicas para ti. Es tu parte robot que sirve para realizar actos mecánicos pero no para enjuiciar la vida. Como ves, el mundo con el que te relaciones y al que amas es un mundo creado por tu propia mente y tiene muy poco que ver con el mundo real.

Porque no creas con tu propia mente tu mundo de luz? La clave es comprender y tomar conciencia y entonces, todo lo que te esclaviza se va a ir desmoronando. Va a ir perdiendo poder en ti y tu propia creatividad va a ir reempleando al robot mecánico, rígido y falto de vida que eras. Ya no vas a admirar a una flor porque la sabes bonita sino que vas a saber penetrar la esencia de todas las flores y no vas a ver el mar como un pescador de forma mecánica sino como la belleza y grandeza que le ofrece a tu vista.

Sólo en la medida que seas capaz de ver a alguien como realmente es, aquí y ahora, no tal como es en tu memoria, tu deseo y tu imaginación, solo así podrás realmente amar a esa persona. Antony de Mello lo ilustra perfectamente cuando nos cuenta que una turista occidental contemplaba llena de admiración el collar de una nativa. De que esta hecho? Le preguntó. De dientes de caimán, señora,- respondió la nativa. Ah, ya, supongo que los dientes de caimán tendrán para ustedes el mismo valor que para nosotros tienen las perlas. En absoluto,- contesto la nativa-, una ostra puede abrirla cualquiera.

Como puedes observar, las distintas culturas y ubicaciones hacen diferentes los valores por lo que ningún valor que dependa de lo externo es real y absoluto.

Los que han alcanzado la iluminación comprenden que un diamante no es más que una piedra a la que la mente humana ha dado valor. Que los reyes son lo grandes o lo pequeños que tu mente decida que sean, y que todo tiene el valor que tú le das.

Redescubrirte a ti mismo es simplemente redescubrir la vida en plenitud que puedes alcanzar si te propones eliminar las rejas que tu mismo te pusiste.
La nueva era requiere de nuevos seres humanos y el nuevo ser humano surge del reencuentro consigo mismo, por la fuerza apelativa del amor. Surge por el esfuerzo reiterativo en un todo mayor. La energía sigue al pensamiento. Por eso los que creen en cosas equivocadas igual que los que creen solamente en lo que es limitado a su vida, reivindican para si mismos la prisión espritirual.

Desapégate.



5.11.15

EXTRACTO DE "APRENDER A VIVIR A TRAVES DE UCDM"


Me encanta la claridad con que expone las ideas.

"La separacion es simplemente una idea, una idea que por un instante parecio apoderarse de la mente del hijo de dios, y que dio origen al mundo tal como lo vemos y experimentamos.
Cuando nuestra mente concibio y tomo en serio aquella idea de que era posible que dios y sus creaciones estuviesen separados, inmediatamente sobrevino una respuesta en la menta, y esa respuesta es el mundo.
La respuesta dada a la pregunta de “¿ que pasaria si saliese a jugar por mi cuenta?” recibio inmediata respuesta en la mente, solo en la mente. Pero parece que la mente, una parte de ella, quedo atrapada en la respuesta, repasándola una y otra y otra vez, y asi, ahora no somos conscientes de otra realidad más que este mundo. Una vez que la mente queda atrapada en el sueño, es prácticamente imposible despertar sin ayuda desde fuera del sueño, es el llamado espiritu santo.
Al creer que nos hemos separado de nuestro padre, se origina una gran sentimiento de culpa, esta culpa da origen al pecado, y el pecado, inevitablemente al miedo, miedo al supuesto castigo que nuestro padre nos infligira.
El único nivel creativo es el nivel de la mente, del puro pensamiento. Ahora, si tu mente está atrapada en la idea de la culpa, el pecado y el castigo, eso es exactamente lo que este mundo va a reflejar. Ante cualquier circunstancia que crees estar experimentando en el mundo, hay un pensamiento sustentando la idea de la separación, por ello, cada vez que entregas al espiritu santo (cada vez que perdonas), estas permitiendo que en tu mente vaya sanando la idea del pecado, y transformando el miedo en Amor. "
LAS TRES MODALIDADES DEL CREADOR DESPIERTO, del libro de Eckhart Tolle


LA ACEPTACIÓN
EL GOZO
EL ENTUSIASMO


LA ACEPTACIÓN  hacer desde la paz

Si hay algo que no podamos disfrutar, por lo menos podemos aceptarlo como aquello que debemos hacer. Aceptar significa reconocer que, por ahora, esto es lo que esta situación y este momento me exigen, de manera que lo hago con buena disposición. Ya nos referimos anteriormente a la importancia de aceptar internamente lo que sucede, y aceptar lo que debemos hacer es otro aspecto de lo mismo. Por ejemplo, quizás no podamos disfrutar de cambiar una llanta pinchada en la mitad de la nada y bajo una lluvia torrencial y mucho menos sentir entusiasmo al hacerlo, pero podemos infundir aceptación a la labor. Realizar una acción en estado de aceptación significa estar en paz mientras la realizamos. Esa paz es una vibración sutil de energía que penetra en lo que hacemos. A primera vista, la aceptación parecería sinónimo de pasividad, pero en realidad es activa y creadora porque trae al o completamente nuevo a este mundo. Esa paz, esa vibración sutil de energía es la conciencia, y una de las maneras de manifestarse en este mundo es a través de la entrega, uno de cuyos aspectos es la aceptación. Si no puede aceptar ni disfrutar lo que hace, deténgase. De lo contrario, no estará asumiendo responsabilidad por lo único sobre lo cual puede asumirla y que, dicho sea de paso, es lo único que importa: su estado de conciencia. Y si no asume responsabilidad por su estado de conciencia, no estará asumiendo la responsabilidad por la vida.


EL GOZO  (paz + distfrute)

La paz que llega con la entrega se convierte en una sensación de vivacidad cuando disfrutamos realmente lo que hacemos. El gozo es la segunda modalidad del quehacer despierto. En la nueva tierra, el gozo reemplazará al deseo como fuerza motriz de las actuaciones del ser humano. El deseo proviene de la ilusión del ego de ser un fragmento separado del poder de la creación. A través del gozo nos conectamos con el
poder creador.

Cuando el presente, y no el pasado o el futuro, se convierte en el punto focal de la vida, nuestra capacidad para disfrutar lo que hacemos aumenta drásticamente. La alegría es el aspecto dinámico del Ser. Cuando el poder creador del universo toma conciencia de sí mismo, se manifiesta en forma de alegría. No es necesario esperar a que algo "importante" suceda en la vida para poder disfrutar finalmente de lo que hacemos. Hay más importancia en la alegría de la que podríamos necesitar. El síndrome de "esperar para comenzar a vivir" es uno de los engaños más comunes del estado de inconciencia. Es mucho más probable que la expansión y el cambio positivo se manifiesten en el plano externo de la vida cuando disfrutamos de lo que hacemos en el momento, en lugar de esperar a que se produzca un cambio para poder comenzar a gozar. No le pida a su
mente autorización para gozar de lo que hace. Lo único que recibirá serán miles de razones para no disfrutar. "Ahora no" dirá la mente. "¡No ves que estoy ocupada? No hay tiempo. Quizás mañana puedas comenzar a gozar...". Ese mañana no llegará nunca a menos que comience a disfrutar lo que hace en este momento.

Cuando decimos que disfrutamos haciendo esto o aquello realmente estamos cayendo en una percepción equivocada. Hace parecer que derivamos alegría de lo que hacemos cuando en realidad no es así. La alegría no emana de lo que hacemos, sino que fluye hacia lo que hacemos y se manifiesta en el mundo desde las profundidades de nuestro ser. La idea errónea de que la alegría viene de lo que hacemos es normal, pero también peligrosa porque crea la noción de que la alegría es algo que puede derivarse de alguna otra cosa, como una actividad o una cosa. Entonces esperamos que el mundo nos brinde alegría y felicidad cuando en realidad no puede hacerlo. Es por eso que muchas personas viven en un estado permanente de frustración. El mundo no les brinda lo que creen necesitar.

¿Entonces cuál es la relación entre algo que hacemos y el estado de alegría? Que disfrutamos cualquier actividad en la cual estemos totalmente presentes, cualquier actividad que no sea solamente un medio para alcanzar una finalidad. No es la acción realizada la que disfrutamos realmente sino la sensación profunda vivacidad de la cual se impregna la actividad. Esto significa que cuando disfrutamos haciendo algo,realmente experimentamos la alegría del Ser en su aspecto dinámico. Es por eso que todo aquello que disfrutamos nos conecta con el poder que está detrás de toda la creación.

La siguiente es una práctica espiritual que imprimirá poder y expansión creadora a su vida. Haga una lista de varias de sus actividades de todos los días. Incluya actividades que considere aburridas, irritantes, tediosas, intrascendentes o que le produzcan tensión. Pero no incluya aquello que deteste hacer puesto que se trata de algo que debería aceptar o sencillamente dejar de hacer. En la lista puede haber cosas como trasladarse hacia y desde el trabajo, comprar los víveres, lavar la ropa, o cualquier cosa que le parezca tediosa o molesta. Después siempre que esté realizando esas actividades, permita que se conviertan en un vehículo para estar presente. Manténgase en estado de alerta y tome conciencia de la quietud despierta y consciente que le sirve de telón de fondo a la actividad. Pronto descubrirá que todo lo que haga en un estado de alerta se convierte en fuente de gozo en lugar de irritación, tedio o tensión. Para ser más exacto, lo que disfruta no es la acción externa sino la dimensión interna de la conciencia de la cual se impregna la acción.

Eso es encontrar la alegría del Ser en el hacer. Si siente que su vida no tiene significado o que es demasiado tediosa y llena de tensiones, es porque no ha traído esa dimensión a su vida todavía. Tomar conciencia de la acción no es todavía su principal objetivo.

La nueva tierra se manifiesta a medida que crece el número de personas que descubren que el principal propósito de la vida es traer la luz de la conciencia a este mundo y utilizar su actividad, cualquiera que sea, como vehículo para hacerlo.

La alegría de Ser es la alegría de estar conscientes. La conciencia despierta toma entonces las riendas y se encarga de dirigir la vida, desplazando al ego. Entonces descubrimos que aquello que veníamos haciendo desde tiempo atrás comienza a expandirse de manera natural para convertirse en algo mucho mayor, al impregnarse del poder de la conciencia. Algunas de las personas que enriquecen la vida de muchas otras simplemente a través de su acción creadora sencillamente hacen lo que más disfrutan sin querer nada para sí mismas como consecuencia de
esa actividad. Pueden ser músicos, artistas, escritores, científicos, maestros, constructores, o pueden traer al plano de la manifestación nuevas estructuras sociales o empresariales (empresas iluminadas). Algunas veces, su radio de influencia permanece reducido durante algunos años y después, súbita o gradualmente, una ola de poder creador baña lo que hacen y su actividad se expande más allá de lo que pudieron imaginar
y toca a un sinnúmero de personas. Además del gozo se suma a su actividad una intensidad que trae consigo una creatividad muy superior a la que podría lograr un ser humano común y corriente.

Pero no hay que permitir que se suba a la cabeza porque es allí donde puede estar oculto un remanente del ego. La persona sigue siendo un ser humano corriente. Lo extraordinario es lo que llega al mundo a través de ella. Pero esa esencia es compartida con todos los seres. Hafiz, el poeta persa y maestro sufi del siglo catorce, expresó bellamente esta verdad: "Soy el agujero de la flauta por la cual se desliza el aliento de
Cristo. Oíd su música".


EL ENTUSIASMO  (paz + disfrute + metas)

Más adelante hay otra forma como la manifestación creadora puede llegarles a quienes permanecen fieles a su propósito interno de despertar. Un buen día reconocen con toda claridad su propósito externo. Tienen una visión grande, una meta y, a partir de ese momento, dedican todo su esfuerzo a esa meta.

Generalmente, es meta o visión está conectada de alguna manera con alguna actividad de la cual gozan enormemente y que ya están realizando en menor escala. Es aquí donde emerge la tercera modalidad del quehacer despierto: el entusiasmo.

Entusiasmo significa gozar profundamente lo que se hace, además de tener el elemento de la visión o la meta que se persigue. Cuando le sumamos una meta al placer de lo que hacemos, cambia la frecuencia en la cual vibra el campo de energía. Se agrega un cierto grado de tensión estructural, como podríamos llamarla, de tal manera que el gozo se convierte en entusiasmo. En el punto culminante de la actividad creadora impulsada por el entusiasmo hay una cantidad enorme de energía e intensidad. La sensación es la de una flecha en trayectoria directa hacia el blanco, y que disfruta su viaje.

Un observador podría decir que la persona está bajo estrés, pero la intensidad del entusiasmo no tiene nada que ver con él. El estrés se produce cuando el deseo de llegar a la meta es superior al deseo de hacer lo que hacemos. Se pierde el equilibrio entre el goce y la tensión estructural, y esta última se impone. El estrés por lo general es señal de que el ego ha regresado y de que nos estamos desconectando del poder creador del universo. Lo que queda es el impulso y el esfuerzo del ego que busca satisfacer su deseo, de tal manera que es preciso luchar y "trabajar arduamente" para lograr la meta. El estrés siempre disminuye tanto la calidad como la eficacia de lo que hacemos bajo su influencia. También hay un vínculo estrecho entre el estrés y las emociones negativas tales como la angustia y la ira. El estrés es tóxico para el cuerpo y ya hay evidencia de que es una de las causas principales de las enfermedades degenerativas como el cáncer y la cardiopatía.

A diferencia del estrés, el entusiasmo vibra en una frecuencia elevada, de tal manera que resuena con el poder creador del universo. Ralph Waldo Emerson lo reconoció cuando dijo que "nunca nada verdaderamente grande se ha logrado sin entusiasmo". 

La palabra "entusiasmo" viene del griego en y theos que significa "en Dios". Y la palabra afín enthousiazein significa "estar poseído por un dios". En efecto,nosotros por nuestra cuenta no podemos hacer nada verdaderamente importante. El entusiasmo permanente genera una ola de energía creadora y entonces lo único que debemos hacer es "montarnos sobre esa ola".El entusiasmo imprime un poder enorme a lo que hacemos, hasta tal punto que quienes no se han conectado con el poder ven "nuestros" logros con asombro y podrían equipararlos con lo que somos. Sin embargo, nosotros conocemos la verdad a la cual se refirió Jesús cuando dijo, "Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta".3 A diferencia de los deseos del ego, los cuales generan una fuerza contraria directamente proporcional a la intensidad de esos deseos, el entusiasmo nunca genera oposición. No genera confrontación, su actividad no produce ganadores y perdedores; en lugar de excluir, incluye a los demás. No necesita utilizar ni manipular a la gente porque es el poder creador mismo y, por tanto, no necesita robarle energía a una fuente secundaria. El deseo del ego siempre trata de recibir de algo o de alguien; el entusiasmo de su propia abundancia. Cuando el entusiasmo tropieza con obstáculos como pueden ser situaciones adversas o personas obstruccionistas, nunca ataca sino que se limita a buscar otros caminos, o cede y acoge al otro, convirtiendo esa energía contraria en energía favorable.

El entusiasmo y el ego no pueden coexistir. El uno implica la ausencia del otro. El entusiasmo sabe para dónde va pero, al mismo tiempo, está perfectamente unido con el momento presente, la fuente de su vivacidad, su alegría y su poder. El entusiasmo no "desea" nada pero tampoco carece de nada. Es uno con la vida, y por muy dinámicas que sean las actividades que inspire, no nos perdemos en ellas. Y siempre deja ese espacio quieto pero intensamente vivo en el centro de la rueda, un espacio central en medio de la actividad, al cual, a pesar de ser la fuente de todo, nada lo afecta.

A través del entusiasmo entramos en armonía perfecta con el principio expansivo y creador del universo, pero sin identificarnos con sus creaciones, es decir, sin ego. Donde no hay identificación no hay apego, una de las grandes fuentes de sufrimiento. Una vez pasa la ola creadora, la tensión estructural disminuye nuevamente dejando atrás el gozo por lo que hacemos. Nadie puede vivir permanentemente en estado de entusiasmo. Posteriormente llegará una nueva ola creadora, dando lugar a un nuevo estado de entusiasmo.

Cuando se instaura el movimiento de retorno hacia la disolución, el entusiasmo pierde su utilidad. El entusiasmo pertenece al ciclo expansivo de la vida. Es solamente a través de la entrega que podemos entrar en consonancia con el movimiento de retorno, con el regreso al hogar.

Para resumir, el gozo de lo que hacemos, sumado a una meta o visión que nos motiva, se convierte en entusiasmo. No basta con tener una meta, sino que, lo que hacemos en el momento presente debe ser el punto central de nuestra atención. De lo contrario, dejaremos de estar en consonancia con el propósito universal. Debemos cerciorarnos de que nuestra visión o meta no sea una imagen inflada de nosotros mismos y, por tanto, una versión disfrazada del ego, como querer convertirse en estrella de cine, en escritor famoso o en empresario millonario. También debemos cerciorarnos de que nuestra meta no gire alrededor de tener esto o aquello, como una mansión al lado del mar, nuestra propia compañía o diez millones de dólares en el banco. Una imagen engrandecida de nosotros mismos, o la visión de tener esto o aquello no son más que metas estáticas y, por tanto, no generan poder. Debemos asegurarnos de que nuestras metas sean dinámicas, es decir, que apunten hacia la actividad en la cual tenemos centrada nuestra atención y a través de la cual estamos conectados con otros seres humanos y también con el todo. En lugar de vernos como estrellas famosas o escritores exitosos, debemos vernos como fuente de inspiración y de enriquecimiento para un sinnúmero de personas a través de nuestro trabajo. 
Debemos sentir cómo esa actividad no solamente enriquece y confiere profundidad a nuestra vida, sino a la de muchas personas más.

Debemos sentir que somos la puerta a través de la cual fluye la energía desde la Fuente inmanifiesta de toda vida, para beneficio de todos.

Todo esto implica que nuestra meta o visión es ya una realidad en nuestro interno, en el nivel de la mente y del sentimiento. El entusiasmo es el poder a través del cual el plano mental se traslada a la dimensión física. Es el uso creativo de la mente, razón por la cual no hay deseo de por medio. No podemos manifestar lo que deseamos; sólo podemos manifestar lo que ya tenemos. Podemos obtener lo que deseamos esforzándonos arduamente y sometiéndonos al estrés, pero no es ése el camino de la nueva tierra. Jesús nos dio la clave para utilizar la mente de manera creativa y para la manifestación consciente de la forma cuando dijo, "Todo lo que pidan en la oración crean que ya lo han recibido y lo obtendrán".