10.8.10

PENSAMIENTOS.....


Ahora los científicos han descubierto que todo lo que nos sucede lo atraemos nosotros con nuestros pensamientos, nuestra energía.

Que creamos nuestra realidad, que el pensamiento es muy poderoso.

Que somos como antenitas potentísimas radiando lo que desean y magnetizándolo, que estamos en una matrix y todos interconectados por campos de energía y magnéticos.

Que tenemos capacidades que están empezando a asomar....

La física cuántica esta demostrando en la actualidad las teorías místicas de hace miles de años, y eso hace que los escépticos puedan empezar a tener pruebas científicas (si es que quieren bajar del burro, claro, sino no creerán en ovnis ni que les aterrice uno delante)

¿Te suena ese chiste que dice que cuando el científico llegó a la cima de la montaña descubrió un montón de místicos que estaban esperándole hacía siglos?
Pues eso refleja lo que está pasando ahora.

Las disciplinas místicas ya habían dicho hace miles de años lo mismo que la ciencia ha descubierto ahora, solo que con otras palabras.
En vez de Dios se usa energía, porque tiene menos connotaciones asociadas.

Este conocimiento que ahora está al alcance de todos, en otros tiempos era totalmente secreto y habían personas que pagaban con sus vidas por ocultar esta información.

Existían sociedades secretas que sabían que las cosas funcionaban así y no podían decir nada a nadie. Y encima los plastas de la inquisición dando por saco y quemando al que hacía algo un poco “raro”.
Entonces se creó el mito de lo esotérico, que no es ni más ni menos que “oculto o que no se puede dar a conocer” y se transmitía de forma oculta para no perder la información.

Pero ahora, con la era de la información, esto ya no es necesario, todo está al alcance de la gran mayoría. Antes había miedo de que esto se usara mal y como era algo reconocido como muy valioso había que ocultarlo porque los poderosos lo querían conseguir por pensar en riquezas inimaginables y demás.
Para ellos algo valioso era un tesoro, o sea, oro, joyas, etc.

Habría que releer todos los cuentos e historias que hablan de cuevas del tesoro con riquezas inimaginables.

Porque hoy se sabe que la mayor riqueza es el conocimiento.......que no es lo mismo que información. Todos sabemos que la información es poder, y siempre lo ha sido.

Pues ahora ese poder está a disposición de todos.

La información es buena, pero en exceso no ayuda, porque solo son datos, y si no la integras no sirve para nada.

Ahí es cuando se vuelve conocimiento o sabiduría .

Lo explicaré de otra forma: tu sabes los pasos del tango de memoria, con todo detalle, pero no has bailado en tu vida.
Pues eso.

¿De que te sirve saberlos si no los pones en práctica?

Cuando practicas la información la vives, la sientes, te lo pasas teta, vamos, y eso se queda grabadito en tus células.

Ahí ya es una experiencia y puedes hablar de bailar desde tu vivencia y no desde tu cabeza.

Cuando eramos pequeños nuestros padres vivían con la idea de tener una enciclopedia porque era importante para la educación de los hijos, para los trabajos de colegio, para buscar información..

Hoy en día tecleas el nombre y en segundos tienes tanta información que no sabes que hacer con ella: Internet
Estamos con-ti-nua-men-te bombardeados por información, y es el momento de empezar a desarrollar unos músculos poco ejercitados.

Esos son:

- El sentido común que no es el más común de los sentidos, y poco utilizado.

- El discernimiento, es decir,la capacidad para sentir en tu fuero interno si algo te resuena o no, o sea, en términos simples, si te parece una chorrada o te lo crees. Vamos, que no porque lo ponga en internet es verdad, ¡que ahí escribe todo el mundo!!!!

El camino del medio, como dicen los orientales, es el mejor.

Para poder notar si algo es cierto solo lo puedo saber bajo mi pellejo, mi cerebro y mi experiencia.

El principal problema es que se piensa mucho y se actúa poco.

Y encima cuando se actúa es a tontas y a locas, y así nos va.

Tanto descubrir porque me pasa esto o lo otro pero ahí nos quedamos, y saber el porque de algo no es la forma para cambiarlo, sino muchas veces para justificarlo...

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