Nada esta definido. Disponemos de todos nuestros futuros
posibles. Desde que nacemos, tenemos delante un mar de posibilidades creadas
solo para nuestro disfrute. Depende solo de nosotros cual elegimos vivir. La
libertad es total.
No estamos predestinados ni nuestro futuro esta cerrado,
sino que lo elegimos a cada segundo, a cada instante, con cada pensamiento y
cada decisión vamos escogiendo las opciones que queremos, y vamos recorriendo
un sendero determinado.
En cualquier momento podemos elegir otro rumbo, otro camino,
otra opción. Si no nos gusta lo que vivimos o lo que hemos escogido podemos
cambiar y elegir de nuevo. Nada es imposible. Solo nosotros mismos nos
impedimos vivir cosas diferentes, nuestra mente, pensamientos y creencias son
los que nos condicionan, y hasta que no nos demos cuenta podemos pasar mucho
tiempo en malestar o viviendo situaciones desagradables porque aún no nos hemos
dado cuenta que podemos elegir otra cosa diferente, SIEMPRE.
Desde mi presente puedo decidir cambiar mi realidad. Solo he
de empezar a emitir lo que desee manifestar. Si voy emitiendo amor y amando a
las personas que contacto eso generará un efecto multiplicador y la vida me
devolverá ese amor, con lo cual mi realidad cambiara. De igual manera si emito
miedo, dudas o intranquilidad, la vida me aportará más de lo mismo, porque
entenderá que es lo que quiero.
No he de culpar a los de fuera de que no me guste el
ambiente, quizás no he actuado de forma plenamente consciente con mi pensamiento
y acciones como para darme cuenta que era mi actitud la que generaba la
consecuencia. Ahora lo soy y se que quiero vivir en amor, teniendo en cuenta la
gente, las personas, los que me rodean, y dándome cuenta que estoy en todos y
que ellos también soy yo. Que cuando ellos tienen miedo y sienten lo hacen como
yo, que tienen dudas y se equivocan como yo, y que merecen lo mejor como yo. Y
que solo les separa de tenerlo y disfrutarlo el poder darse permiso para
vivirlo.
Yo decido vivir en la felicidad de amar y ser lo mejor de mí,
expresarme como amor me gusta, me hace sentir bien, en definitiva.
Con esta estructura en la mente, veo que las posibilidades no tienen
límites. Se termina la "psicosis de escasez" y la competencia, que es
una consecuencia.
Así se compite sólo consigo mismo, con la capacidad de crearse una
vida cada vez más hermosa, y no es una competición, sino una competencia, es
decir, soy competente., o sea, PUEDO.
Me encanta lo de competir conmigo misma, porque yo lo genero todo. Ya
no existe el miedo a no encontrar, que los demás sean mejores o que tengan
mejor publicidad. Yo genero mis efectos en mi vida.
Puedo ser tan feliz como desee. Los límites están en mi imaginación….