29.4.14

INFINITAS POSIBLIDADES....



Nada esta definido. Disponemos de todos nuestros futuros posibles. Desde que nacemos, tenemos delante un mar de posibilidades creadas solo para nuestro disfrute. Depende solo de nosotros cual elegimos vivir. La libertad es total.

No estamos predestinados ni nuestro futuro esta cerrado, sino que lo elegimos a cada segundo, a cada instante, con cada pensamiento y cada decisión vamos escogiendo las opciones que queremos, y vamos recorriendo un sendero determinado.

En cualquier momento podemos elegir otro rumbo, otro camino, otra opción. Si no nos gusta lo que vivimos o lo que hemos escogido podemos cambiar y elegir de nuevo. Nada es imposible. Solo nosotros mismos nos impedimos vivir cosas diferentes, nuestra mente, pensamientos y creencias son los que nos condicionan, y hasta que no nos demos cuenta podemos pasar mucho tiempo en malestar o viviendo situaciones desagradables porque aún no nos hemos dado cuenta que podemos elegir otra cosa diferente, SIEMPRE.

Desde mi presente puedo decidir cambiar mi realidad. Solo he de empezar a emitir lo que desee manifestar. Si voy emitiendo amor y amando a las personas que contacto eso generará un efecto multiplicador y la vida me devolverá ese amor, con lo cual mi realidad cambiara. De igual manera si emito miedo, dudas o intranquilidad, la vida me aportará más de lo mismo, porque entenderá que es lo que quiero.

No he de culpar a los de fuera de que no me guste el ambiente, quizás no he actuado de forma plenamente consciente con mi pensamiento y acciones como para darme cuenta que era mi actitud la que generaba la consecuencia. Ahora lo soy y se que quiero vivir en amor, teniendo en cuenta la gente, las personas, los que me rodean, y dándome cuenta que estoy en todos y que ellos también soy yo. Que cuando ellos tienen miedo y sienten lo hacen como yo, que tienen dudas y se equivocan como yo, y que merecen lo mejor como yo. Y que solo les separa de tenerlo y disfrutarlo el poder darse permiso para vivirlo.
Yo decido vivir en la felicidad de amar y ser lo mejor de mí, expresarme como amor me gusta, me hace sentir bien, en definitiva.

Con esta estructura en la mente, veo que las posibilidades no tienen límites. Se termina la "psicosis de escasez" y la competencia, que es una consecuencia.
Así se compite sólo consigo mismo, con la capacidad de crearse una vida cada vez más hermosa, y no es una competición, sino una competencia, es decir, soy competente., o sea, PUEDO.

Me encanta lo de competir conmigo misma, porque yo lo genero todo. Ya no existe el miedo a no encontrar, que los demás sean mejores o que tengan mejor publicidad. Yo genero mis efectos en mi vida.

Puedo ser tan feliz como desee. Los límites están en mi imaginación….

 

23.4.14

NO ERES TU, SOY YO



¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?...

¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?

Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.

Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.

Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.

Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.


No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.

Si lo quisieras ver de forma más gráfica, es como si nos estuviéramos haciendo vudú voluntariamente, clavándonos las agujas cada vez que un tercero hace o deja de hacer algo que nos incomoda. Lo más curioso e injusto del asunto es que la gran mayoría de las personas que nos "lastimaron", siguen sus vidas como si nada hubiera pasado; algunas inclusive ni se llegan a enterar de todo el teatro que estás viviendo en tu mente.

Un claro ejemplo de la enorme dependencia que podemos llegar a tener con otra persona es cuando hace algunos años alguien me dijo: "Necesito que Enrique me diga que me quiere aunque yo sepa que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te lo prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo, pero si no lo hace... siento que me muero".

¡Wow! Yo me quedé de a cuatro ¿Realmente ésa será la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se la pase decidiendo nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente... ¿no será un calvario voluntario para nosotros?

No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones.

Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: "Mi amor, me haces tan feliz", "Sin ti me muero", "No puedo pasar la vida sin ti", son completamente irreales y falsas. No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de entrar en tu mente, modificar tus procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir.

Definitivamente nadie puede decidir por nosotros. Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.

La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella, ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el control.

Al ser humano se le puede arrebatar todo, salvo una cosa, la última de las libertades humanas: la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino, para decidir su propio camino.

Fuente: Ensayo de Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra, sobreviviente del holocausto y fundador de la disciplina que conocemos hoy como Logoterapia.