20.11.15

EL DESAPEGO: LA CLAVE DE LA FELICIDAD



https://www.youtube.com/watch?v=tiahJsDnwMY

Este audio me ha parecido muy interesante. Aqui teneis la transcripcion

 Buda dijo: el mundo esta lleno de sufrimientos, así como la raiz del sufrimiento es el apego, la supresion del sufrimiento es la eliminación del apego.


El mundo con el que te relacionas esta creado por la mente. Solo tu puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tu estas en ellos. Y hoy, en el eterno presente, en el aquí y ahora, tu serás feliz aunque te acompañe esto o lo otro, y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida, disfrutándolo plenamente sin llevar cargas emocionales del pasado y como los lirios del campo y los pájaros del cielo, estarás libre de preocupaciones, viviendo siempre el eterno presente.

El desapego podría definirse como carencia de sed. Piensa en el ánimo de una persona desesperada por la sed y en el de alguien que no la tiene. Observa mentalmente la diferencia. En cual vez paz, tranquilidad y seguridad y en cual ves lo contrario?. Ahora, observa el mundo. La infelicidad que hay en torno y dentro de ti. Que la causa? La situación económica, el desempleo, las guerras, la soledad, dirás, pero si te fijas bien veras que no es nada de eso, porque si eso se solucionase aparecerían otros temas que seguirían causando la infelicidad. Entonces que es? Pues es que esa infelicidad la llevas contigo donde vayas. Esa infelicidad esta en ti y tu no puedes escapar de ti. Esta en tu programación, en tu computadora cerebral. Son tus creencias, esas que parecen tan lógicas que ni siguiera sabes que te tiranizan y esclavizan tu mente y no paran de producir infelicidad. Ahora, si lo analizas, eras que hay una sola cosa que origina la infelicidad y es el deseo-apego. Y que es el apego? Me preguntaras. El apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o una persona determinada ocasionada por la creencia de que sin esa cosa o persona no es posible ser feliz. Tu mente dice: no puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa o si tal persona no esta contigo. No puedes ser feliz si tal persona no te ama, si no tienes un trabajo seguro, si no aseguras tu futuro, si estas solo, si no tienes un cuerpo a la moda, si los otros actúan así…..y cuantos mas “no pueden ser feliz si” …..

Tu mente esta programada para demostrarte constantemente si no es por una cosa es por otra, que no puedes ser feliz. Y todo eso es falso. Todo eso es falso.

Tú eres feliz aquí y ahora pero no lo sabes porque tus falsas creencias y tu manera deformada de ver las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de culpabilidades. Si lograras ver a través de esa maraña comprobarías que eres feliz y no lo sabes. No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuánto necesitas para ser feliz con mayúsculas.

Todas las cosas a las que te apegas y sin las que estas convencido de que no puedes ser feliz son precisamente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz o no, no es la situación que te rodea sino los pensamientos que hay en tu mente.

El apego es un estado emocional que tiene dos puntas, una positiva y otra negativa. La positiva es el estado de placer y la emoción que sientes cuando logras aquello a lo que estas apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer añicos tu paz.

Fíjate bien. Si no se consigue el objeto del apego origina infelicidad, y si se consigue sólo produce un instante de placer seguido de la preocupación y el temor a perderlo.
Podemos ganar la batalla contra los apegos? Si, renunciando a ellos, cambiando nuestra programación. Haz una lista de todo lo que te tenga apegado y dile a cada una: en realidad no estoy apegado a ti en absoluto, tan sólo estoy engañándome a mi mismo creyendo que sin ti yo no puedo ser feliz. Y si tu apego se refiera a una persona di: te dejo que seas tu mismo, que tengas tus propios pensamientos, que satisfagas tus propios gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te comportes tal como decidas hacerlo. Te libero con amor y me libero con amor.
Ahora, ya estas en condiciones de amar a esa persona porque amar no es querer. Lo que quieres, quieres poseerlo, y el amor solo puede existir en libertad.

Elige entre el apego y la felicidad. Lo que necesitas no es renunciar, sino comprender, tomar conciencia. Si tus apegos te han ocasionado sufrimiento, esa es una gran ayuda para comprender, y si alguna vez experimentaste el sentimiento de libertad, te será útil recordarlo.
Borra en ti eso de “que feliz me haces” y eso de “esto me hace feliz”. Sólo tú puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tú estas en ellos. Y hoy, en el eterno presente, el aquí y ahora, tú serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro, y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida, disfrutándolo plenamente sin llevar cargas emocionales del pasado.
De donde llego tu apego? te preguntaras. Pues brotó de una mentira que llegó desde tu cultura, tu sociedad, o desde ti mismo. O sea, de tu programación.
Simplemente observa miles de personas que viven sin eso que tú supones dueño de tu felicidad, y si revisas tu pasado, encontraras algo que en un momento dado supusiste insustituible y que el tiempo te demostró que no era así, y hoy ya ni lo recuerdas.

El cambio se produce únicamente cuando unes el conocimiento a la comprensión. Observa que esas son las columnas del altar de la sabiduría. La clave es desprogramarse, soltar las ataduras, pero, ¿que es tu programación? Pues es eso que llevas dentro de tu computadora cerebral que se formó acumulando los datos recibidos, tu cultura, tus ideas, tus creencias, tus miedos, tus apegos, tus hábitos. He aquí los nombres de los muros de tu prisión. He aquí los nombres de la maraña que filtra toda la información que te llega. Analízalos uno por uno, ya que el camino no es renunciar ni poner fuerza de voluntad.
 Sea lo que fuera hay otras culturas diferentes, hay otras personas que viven perfectamente sin ello, por lo tanto, no es lo único. No es tu cultura la dueña de tu verdad. Tampoco lo son tus ideas. Cuando conoces a alguien lo etiquetas. Para ti es simpático o desagradable o triste o tonto. Pues eso seguirás viendo en esa persona ya que esa es la idea que tienes de ella.
Tú ves a las personas no como son sino de acuerdo a la idea que tienes de ellas. Sin embargo, otras personas pueden tener una idea diferente a la que tu te hayas hecho, por lo tanto tampoco es la única infalible o valedera. Esto vale no sólo con respecto a las personas, sino que involucra a todas tus ideas. Además, actúas como un fanático cerrado a todo lo que pueda poner en tela de juicio tus creencias.
Te asusta el fanatismo en otro? Pues eso es lo que nos hacen ser las falsas creencias. Observa las consecuencias de los fanatismos extremos: ellos se basan en creencias tan arraigadas que no permiten la entrada de otras opiniones diferentes.
Y tus miedos…si supieras que van a matarte no podrías dejar de pensar en eso. Esto hacen tus miedos. Fijan tu mente solamente en ellos y si tienes tu mente fija en ellos no vives tu vida, no puedes ser feliz. Nada habrá que pueda alegrarte. Verás todo desde el lado más oscuro. Y esa no es sólo la peor de las ataduras sino que es la puerta por la que entra todo lo negativo.
La energía sigue al pensamiento. Si tu pensamiento es un constante negativo, como podrían manifestarse en tu vida las cosas bellas? Si tu mente se revuelva en un laberinto de terror, es eso lo que lamentablemente atraes para ti. Luego, ella se encarga de hacerte ver que aquello malo que temías ha sucedido. Lo que no te dice es que ella lo ha creado con sus pensamientos.

El miedo hace la combinación perfecta para llevar a la manifestación lo que temes, ya que combina pensamiento, sentimiento y palabra. Cierra esa puerta oscura y abre la del amor con todo tu corazón ya que el amor es lo contrario al temor. Llénate de amor y poco a poco tus temores irán perdiendo fuerza.

Como un avaro cuidando su dinero, fingirás no ver más que lo que pone en peligro tus apegos. Recuerda que son el motivo del sufrimiento. Si le preguntamos a alguien si le gusta sufrir con seguridad contestará que no. Y si ya sabemos cual es el motivo del sufrimiento tratemos de no darle poder a nada externo a nosotros. Tienes costumbres, formas, que de tanto hacerlas son habituales y lógicas para ti. Es tu parte robot que sirve para realizar actos mecánicos pero no para enjuiciar la vida. Como ves, el mundo con el que te relaciones y al que amas es un mundo creado por tu propia mente y tiene muy poco que ver con el mundo real.

Porque no creas con tu propia mente tu mundo de luz? La clave es comprender y tomar conciencia y entonces, todo lo que te esclaviza se va a ir desmoronando. Va a ir perdiendo poder en ti y tu propia creatividad va a ir reempleando al robot mecánico, rígido y falto de vida que eras. Ya no vas a admirar a una flor porque la sabes bonita sino que vas a saber penetrar la esencia de todas las flores y no vas a ver el mar como un pescador de forma mecánica sino como la belleza y grandeza que le ofrece a tu vista.

Sólo en la medida que seas capaz de ver a alguien como realmente es, aquí y ahora, no tal como es en tu memoria, tu deseo y tu imaginación, solo así podrás realmente amar a esa persona. Antony de Mello lo ilustra perfectamente cuando nos cuenta que una turista occidental contemplaba llena de admiración el collar de una nativa. De que esta hecho? Le preguntó. De dientes de caimán, señora,- respondió la nativa. Ah, ya, supongo que los dientes de caimán tendrán para ustedes el mismo valor que para nosotros tienen las perlas. En absoluto,- contesto la nativa-, una ostra puede abrirla cualquiera.

Como puedes observar, las distintas culturas y ubicaciones hacen diferentes los valores por lo que ningún valor que dependa de lo externo es real y absoluto.

Los que han alcanzado la iluminación comprenden que un diamante no es más que una piedra a la que la mente humana ha dado valor. Que los reyes son lo grandes o lo pequeños que tu mente decida que sean, y que todo tiene el valor que tú le das.

Redescubrirte a ti mismo es simplemente redescubrir la vida en plenitud que puedes alcanzar si te propones eliminar las rejas que tu mismo te pusiste.
La nueva era requiere de nuevos seres humanos y el nuevo ser humano surge del reencuentro consigo mismo, por la fuerza apelativa del amor. Surge por el esfuerzo reiterativo en un todo mayor. La energía sigue al pensamiento. Por eso los que creen en cosas equivocadas igual que los que creen solamente en lo que es limitado a su vida, reivindican para si mismos la prisión espritirual.

Desapégate.



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